Es común que muchas personas piensen que un seguro domiciliario es más costoso que un seguro vehicular, cuando los precios son muy similares y hasta menores. Al observar los datos referenciales presentados a continuación, se evidencia que el seguro de tu casa o departamento puede costar lo mismo que el de tu auto. Si bien, los vehículos al estar en movimiento tienen mayor exposición al riesgo, las viviendas también lo están; vivimos en una zona sísmica y estamos en constante riesgo de un temblor o terremoto. Además, es muy común encontrarse con roturas de tuberías o tubos de abasto que pueden dañar en gran medida los pisos de alfombra y madera de la vivienda, haciendo muy onerosa su reposición. Sin olvidar lo desafortunado que logran ser los incendios, los cuales pueden llegar a dañar la totalidad de una vivienda y su contenido.